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El poder de las piedras: Magia a tu alcance Piedras mágicas

Las piedras, al igual que los colores, los números o los sonidos, poseen poderosas energías que afectan a todo aquello que les rodea.

Hoy día, tienes a tu disposición miles de años de experiencia en la magia de las piedras. Sabiduría ancestral que durante mucho tiempo solo estuvo al alcance de unos pocos y de la que ahora puede beneficiarse todo el que lo desee.

Si conoces el poder de las piedras podrás utilizar estas energías para mejorar diferentes aspectos de tu vida. En eso consiste la magia de las piedras, es algo sencillo y natural pero a la vez muy efectivo y poderoso.

Todos somos magos

 
El Poder de las Piedras
 

Un practicante de magia es aquel que aprende a dirigir las energías de la naturaleza.


A través del estudio de las propiedades energéticas de cada cosa, puedes mejorar tus facultades mágicas, aprovechando más eficazmente los recursos que tienes a tu alcance y a los que muchas veces seguro que ni prestas atención.


Equilibrio energético


Todos los objetos físicos están formados por campos vibracionales que incluyen diferentes tipos de emisiones energéticas (luz a través del color, electricidad, calor, sonido, magnetismo, electromagnetismo, etc.), afectando de forma directa o indirecta a todo aquello que les rodea.

Nuestra salud y bienestar, a todos los niveles (físico, psíquico, emocional, etc.) depende de un buen equilibrio a nivel vibracional de nuestros tejidos, órganos y sistemas, y de su armonía con el entorno.

Las piedras son una buena herramienta para restablecer el equilibrio energético de nuestro cuerpo, así como para potenciar la energía que nos rodea y que nos afecta en nuestra vida diaria.

Ciertas propiedades de las piedras te ayudarán a tener más motivación y energía para llevar a cabo tus proyectos, mientras que otras te pueden servir para relajarte e incrementar tu concentración o mejorar tu creatividad. Son muchas y diversas las aplicaciones que podemos dar a el poder de las piedras. Dependiendo de nuestras necesidades y características personales, nos serán más beneficiosas unas piedras que otras.


Cómo elegir tu piedra personal


Lo más importante de todo es dejarte llevar por tu intuición. Siente la energía que te transmiten las piedras y elige aquella que te resulte especial por algún motivo.

Tal vez no sepas por qué razón te atrae una piedra, quizá su color, su belleza, su brillo especial, su forma o puede que su poder energético que llega a ti de forma inconsciente.

Si la energía que te transmite te resulta agradable, esa piedra está en sintonía con tu vibración personal y te aportará numerosos beneficios.


Energía de las piedras


Podemos clasificar las piedras según sus propiedades energéticas en dos grupos: proyectivas y receptivas.

Todos poseemos energías proyectivas y receptivas, son fuerzas complementarias que es importante mantener en equilibrio para que todo funcione correctamente en nuestra vida.

El exceso o defecto de una de estas energías puede traernos problemas. Por ejemplo, demasiada energía receptiva nos puede provocar melancolía, depresión, desmotivación, pesadillas, dificultades en el trabajo, dependencia en el amor, etc. mientras que un exceso de energía proyectiva nos puede volver irritables, muy analíticos, agresivos y desencadenar úlceras, jaquecas, alta tensión arterial, etc.

Si notas algún tipo de desequilibrio en ti, puedes compensar el exceso de energía utilizando piedras del tipo energético opuesto.


¿Cómo identificar el tipo de energía de una piedra?


Aquí te detallamos algunas de las características principales de estos dos grupos de piedras (proyectivas y receptivas):


Piedras proyectivas


Son aquellas relacionadas con lo eléctrico, lo caliente, lo físico, el día, el verano y la actividad.

Se asocian con el Sol, las estrellas, Mercurio, Marte, Urano y los elementos Fuego y Aire.

Características físicas: Suelen ser brillantes, pesadas, de colores rojos, anaranjados, amarillos, dorados o transparentes.

Poderes: Estimulan la energía física y mental, aportan valentía y coraje y se utilizan para atraer la suerte y el éxito.

Ejemplos de piedras proyectivas: el rubí, el diamante, el topacio, la obsidiana, el ojo de tigre, el granate, el jaspe rojo, la venturina o la mica.


Piedras receptivas


Son aquellas relacionadas con lo magnético, lo frío, lo espiritual, la noche, el invierno y la tranquilidad.

Se vinculan con La Luna, Venus, Saturno, Neptuno, Júpiter y los elementos Tierra y Agua.

Características físicas: Se encuentran en una amplia gama de colores: azuladas, verdosas, púrpuras, rosadas, grises, negras o blancas. Pueden ser traslúcidas y estar agujereadas de forma natural.

Poderes: Se utilizan para calmar y estabilizar. Estimulan la comunicación entre la mente consciente y la inconsciente, irradian energías que atraen el amor, el dinero, la curación y la amistad.

Ejemplos de piedras receptivas: el lapislázuli, la piedra de la Luna, la aguamarina, la esmeralda, las piedras agujereadas, el azabache, la sal, el cuarzo rosado, la perla, el zafiro o la turmalina rosada.

 
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